La Misión Scalabriniana es parte de la Congregación de Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo- Scalabrinianas. La Misión esta está en el Ecuador, ejecutando proyectos con enfoque macroecuménico, logrando una articulación y fortalecimiento de redes para acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes y refugiadas en la defensa y promoción de sus derechos mediante la actoría política y social.
Que hace
La Misión es encargada de la primera acogida para las familias migrantes y refugiadas. Entregamos alimentación, el alojamiento y la información sobre cómo acceder a la educación, la salud y otros derechos que necesitan las personas que recién llegan al país. La Misión Scalabriniana gestiona dos centros de acogida en el Ecuador: Centro de Atención Integral Cristo Peregrino, en Ibarra y Centro de Atencion Integral San Juan Bautista Scalabrini en Santo Domingo.
En la Misión, la metodología GAAPS es implementada en grupos para promover el autoahorro y actividades de emprendimiento.
La mayoría de las y los integrantes de los grupos son personas de nacionalidad venezolana (54%), el porcentaje restante se distribuye entre personas colombianas, ecuatorianas y haitianas. Un total de 42 GAAPS iniciaron el proceso de Fortalecimiento Organizativo, que les permitirá generar propuestas comunitarias de Economía Social y Solidaria.
La Misión promueve la participación y actoría social de las personas migrantes para el ejercicio pleno de sus derechos, apoya el fortalecimiento de organizaciones civiles de personas en movilidad humana para que sean parte de la formulación de propuestas en la normativa local y nacional en instancias como los Concejos Cantonales de Protección de Derechos y otras entidades públicas. La Misión Scalabriniana, por otro lado, asume la responsabilidad de representar y defender los derechos de las personas en movilidad humana.
Además, alrededor del 50% de las familias en condiciones de movilidad humana que atiende la Misión Scalabriniana están conformadas por niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Por ello, la población joven se convirtió en uno de los ejes prioritarios.
La Misión Scalabriniana trabaja en espacios comunitarios y centros educativos donde hay mayor número de población de otras nacionalidades, con el objetivo de construir una cultura de paz.